En el  VII Congreso de Escritores e Investigadores realizado en Chiapas, México,  me llamó la atención  una mujer, quien destilaba por los poros verdaderas ansias  de ayudar a través de la cultura a solucionar los problemas que enfrenta el pueblo. Me refiero a  Gianina Piccioni Contreras,  quien nació el 11 de enero de 1962 en la ciudad de Colón,  estado Táchira, Venezuela. Su educación primaria la realizó en el colegio Sagrado Corazón de Jesús, –colegio de monjas– y la educación básica  en el Colegio Justo Briseño, –también de monjas– y la educación diversificada en el  Liceo Tulio Febres Cordero.

En 1980 ingreso a la Universidad de Los Andes, de donde egresó como Operadora de Servicios de Hospedaje y Servicios Hoteleros. Actualmente estudia  periodismo en la Universidad Católica Cecilio Acosta y está cursando el último año de la carrera de derecho en la misma Universidad. Durante su trayectoria dedicada a la cultura ha sido: vicepresidente de la Sociedad Venezolana  de escritores, miembro de varias organizaciones de escritores como la Unión hispanoamericana de Escritores, miembro honorario de la unión de escritores de Tarija-Bolivia, Presidente del Comité Organizador  del Segundo Congreso Mundial de Escritores  celebrado en Venezuela, miembro del  Comité del Primer Encuentro Internacional de Cultura celebrado en Venezuela, Presidente de la Fundación «Sol, Tierra y Semilla», creadora del proyecto Mil y Un Poema para Andrés Eloy Blanco, de la Ruta Andrés Eloy Blanco,  creadora de la Ruta TABASCO-VENEZUELA, recopiladora y creadora de La Antología «Entre Sábanas».
¿A qué edad nació la tendencia artística?
Creo que sin duda,  nació el día de mi nacimiento  el amor por las bellas artes. Mi madre dice que nací con un manto color lila, es mi color favorito y debe ser el lienzo –en mi caso el papel–  que me traje junto con mi memoria genética.  Desde niña  disfruto de  los colores, aromas y sabores,  de  los matices de las bellas artes. Amo todo lo que tiene fragancia del saber hacer cultural.
¿Cuántos libros  ha editado?
Siempre que asisto en calidad de invitada a un congreso o algún periodista me entrevista, respondo que no son muchos los libros que he publicado, porque ando siempre ocupada leyendo los libros de mis amigos y de los que no son mis amigos. Los que he publicado me han llenado mi andar de burbujitas de colores.  Entre ellos los más significativos  son:  «Dossier del Municipio Jáuregui», que presenté en Bolivia, un libro que recoge la historia pasada y presente de una ciudad bendita por Dios; y «Entre  Sábanas» que es una recopilación de 384 poetas del mundo de 80 países, que  pinta de esperanzas  las fronteras y presenté en Cárdenas, DF, México. He participado en varias antologías en Israel, Bolivia, Perú Colombia, EEUU,  y otros.
¿Cuáles son las cosas importantes que rescatas de tu vida?
Sin duda la esencia  de los colores humanos. Creo que cada día de mi vida ha sido importante, cada mañana al despertar es lo más importante que voy a narrar. El viento siempre ha soplado a mi favor, y me ha llevado a  espacios cargados de  hermosas acuarelas. Cada evento, cada congreso, cada presentación de libros, de recitales son espacios y tiempos perfectos para narrar; pero comenzaría  por mi infancia que me permitió  llenar mis bolsillos con olor a caramelo y mi andar de travesuras o mi adolescencia que me permitió  descubrir lo hermoso de ser mujer, o mi juventud que me permitió distinguir lo bueno de lo malo o mi madurez que me permite seguir soñando creciendo como persona, saber que lo más importante es –como dice El principito– «invisible a los ojos».
¿Puedes darnos a conocer algunos de los premios o distinciones  obtenidas?
Sí, te puedo nombrar alguno de ellos: Premio municipal y regional  Venezuela, Cuzco de Oro otorgado por el gobierno peruano; Mención especial en el concurso de José Heredia EE.UU; Menciones especiales de publicaciones  Colombia- Bolivia- Perú- España. Por otra parte soy Embajadora de la Universidad de Saramago y del gobierno de Tarija-Bolivia; visitante ilustre de más de 20 ciudades; en fin tantas cosas que tú, yo o cualquiera se esfuerza por lograr.
¿En cuántos congresos y eventos has participado?
Es una lista larga, por nombrarte algunos países: Ecuador, Perú, Bolivia, Colombia, México, Venezuela.
¿Podrías darnos a conocer cuáles son los proyectos a futuro?
En estos momentos llevo varios proyectos a la vez, entre ellos la presentación de «Entre Sábanas», un libro que incluye a 384 poetas de 80 países que escriben un solo poema «Entre Sábanas», el cual nace gracias a un amigo que me dio su mano generosa, sin él no hubiera sido realidad este proyecto. Me refiero al escritor Freddy Pacheco. Hasta el momento se ha presentado en varias ciudades de México y la prensa ha sido bondadosa con sus comentarios. Ahora se prepara para la gira de Colombia, Venezuela y Centro América. Además estamos trabajando en un proyecto de Derechos Humanos para llamar la atención del mundo, pero no puedo adelantar más información ya que pertenece a los que están asumiendo el costo del mismo. Sí puedo adelantar que estamos comenzando a realizar el marco de este proyecto, una antología donde aprovecho de llamar a participar a todos los hacedores de las bellas artes para que con sus plumas, pinceles y notas musicales tomen un asiento en un «TREN LLENO DE SUEÑOS». El único requisito es ser emigrante o hijo de emigrantes.  Aunque parezca excluyente este requisito, creo que sólo nosotros –hijos de emigrantes o emigrantes– conocemos los colores humanos de ese fenómeno que en algún momento llenó nuestro andar de polvo de días de nubes grises. Esta antología nace durante mi estadía en México, presentando «Entre Sábanas»  donde tuve la oportunidad de conocer de cerca la problemática  del tren que llaman «LA BESTIA» y que cruza México de norte a sur cargado de sueños de nuestros hermanos centroamericanos.
Además de ese proyecto, por segundo año consecutivo organizo  durante el 27 de julio y el 10 de agosto la «Ruta Andrés Eloy Blanco», que va de los andes venezolanos, frontera con Colombia, hasta las costas venezolana y donde participan poetas de todo el mundo y que  tiene como fin  llenar de poesía las ciudades que toca la  ruta, además de dar a conocer a nuestro bardo Andrés Eloy Blanco, el poeta que le cantó al racismo, a la diferencia de clases: «Aunque la virgen sea blanca, ‘Píntame Angelitos Negros’», es una de sus creaciones. El año pasado estuvieron presentes 15 países.  Aprovecho la oportunidad para invitarlos a venir a mi país y recorrer la ruta que va desde los andes venezolanos, frontera con Colombia, hasta las costas venezolanas del oriente frente al mar Caribe.
Otro de los proyectos que comienzo con la ayuda de varios amigos es: «Nosotros Adoptamos una Escuela y Tú». Es un proyecto cuya misión y visión es dar una sonrisa no tan sólo a la infraestructura, mejorando cosas elementales como pintar las paredes, reparar ventanas, etc., arborizar  y realizar a-nualmente el Festival de Deletrear Palabras. La escuela que adoptamos el artista plástico Darío Villasis, el can-tautor Hugo Hernández, el director de Canal 9 de Cárdenas Miguel Ángel Buitrón, y algunos amigos empresarios, es la Escuela Federal No3, conocida en una oportunidad como la Escuela de los Trabajadores, y está en Cárdenas Tabasco. Esperamos que este proyecto sirva de motivación y ejemplo para los artistas de la cultura porque el mundo no sólo necesita de nuestro arte sino también de nuestra labor social. En fin, son muchos los proyectos que espero poder realizar en un futuro cercano, pero no me canso ni me doy por vencida hasta que mi sueño de toda una vida por fin sea una realidad, me refiero al teatro «Sol, Tierra y Semilla». Los teatros están en vías de extinción como los dinosaurios y así lo he observado en otros países. Se están perdiendo los escenarios dirigidos a las bellas artes de la expresión encima de las tablas. Y gran parte de la culpa la tienen los gobiernos por la falta de apoyo a la cultura.
La cultura debe ir de la mano de la realidad; y la realidad es que muchos poetas, pintores, hacedores culturales están alejados de esa realidad que vive nuestro entorno y nuestro mundo y se encierran en sus espacios creando poesía, bellos cuadros, grandes obras y afuera hay un mundo que espera que no sólo creemos bellas obras  sino también tomemos parte en la acción.